Historia

Hace más de tres décadas cuatro profesionales de la construcción que trabajaban por cuenta propia se unían para crear su propia empresa de construcción.

A día de hoy, CONSLAU se ha convertido en una empresa de referencia en el sector con capacidad y solvencia para acometer cualquier proyecto.

Un crecimiento sostenido en cuanto a personal, medios y volumen de obra que ha sido posible gracias al espíritu emprendedor de sus fundadores y de todo el equipo humano que hay detrás de ellos.


VALORES Y FILOSOFIA

En su evolución siempre se han mantenido los mismos valores como seña de identidad:

  • Ser una empresa cercana en la que prima el trato personal.
  • Saber adaptarse a las necesidades de cada cliente.

  • Ofrecer confianza, transparencia y dar lo mejor de sí misma en cada obra.

MEDIOS

El equipo humano 

El gran valor de la empresa reside en el amplio grupo de profesionales capacitados a todos los niveles, con los que cuenta para llevar a cabo cualquier proyecto. Eso es, lo que en nuestro caso, marca la diferencia.

En obra se mantiene una plantilla experimentada que consigue con sus conocimientos una ejecución donde prima la calidad y la confianza.

En oficinas el departamento de estudios, departamento técnico, departamento de producción, administrativo-financiero y gerencia forman un equipo perfectamente coordinado que conjuga la experiencia con el dinamismo y la mejora continua.

Medios técnicos

Como empresa capacitada para hacer frente a cualquier obra de edificación o/y rehabilitación, cuenta con todos los medios necesarios para garantizar la solvencia de las mismas.

Dispone oficinas para personal técnico en parque empresarial, dos naves industriales con más de 350 m2 de almacén, maquinaria y medios auxiliares propios.


MEJORA CONTINUA

La filosofía que CONSLAU ha mantenido como seña de identidad implica que la empresa se encuentre en una continua evolución.

Garantizando siempre la mejor calidad, el respeto al medio ambiente y la prevención de riesgos laborales en todas sus actuaciones. 

El equipo humano lleva a cabo un proceso de formación continua y reciclaje en todas sus áreas de trabajo que supone un gran esfuerzo y sirve de garantía de calidad.